RESUMEN
El síndrome de intestino corto (SIC) se define como la pérdida de una tercera parte o más del intestino delgado. La consecuencia primaria del SIC es la malabsorción, lo que resulta en anormalidades de fluidos, electrolitos y desnutrición. La severidad de la malabsorción está determinada por la extensión y localización de la resección. El intestino tiene dos funciones principales: absorción de grasas, carbohidratos y proteínas para satisfacer las necesidades metabólicas del organismo, y absorción de electrolitos, principalmente sodio, para evitar la deshidratación y la depleción de electrolitos. SIC se refiere a una agregación de signos y síntomas clínicos primariamente causados por resección intestinal y malabsorción subsecuente, caracterizada por diarrea intratable, deshidratación, malabsorción de macronutrientes, vitaminas y elementos traza, pérdida de peso y desnutrición. El término “adaptación intestinal” puede ser aplicado a la recuperación progresiva de la insuficiencia o falla intestinal posterior a la pérdida del intestino. Posterior a la resección quirúrgica, el intestino remanente inicia un incremento en la función absortiva; la capacidad de los nutrientes intraluminales para activar los factores de crecimiento e incrementar la secreción de péptidos pancreáticos e intestinales para promover la hiperplasia intestinal adaptativa es dependiente de la composición de la dieta. El manejo dietético de los pacientes con SIC debe ser individualizado de acuerdo a la presencia o ausencia de colon. Los pacientes con SIC también se pueden beneficiar del consumo de comidas en poca cantidad y con frecuencia, limitar los azúcares simples y la suplementación con fibra soluble.
RESUMEN
El síndrome de intestino corto (SIC) se define como la pérdida de una tercera parte o más del intestino delgado. La consecuencia primaria del SIC es la malabsorción, lo que resulta en anormalidades de fluidos, electrolitos y desnutrición. La severidad de la malabsorción está determinada por la extensión y localización de la resección. El intestino tiene dos funciones principales: absorción de grasas, carbohidratos y proteínas para satisfacer las necesidades metabólicas del organismo, y absorción de electrolitos, principalmente sodio, para evitar la deshidratación y la depleción de electrolitos. SIC se refiere a una agregación de signos y síntomas clínicos primariamente causados por resección intestinal y malabsorción subsecuente, caracterizada por diarrea intratable, deshidratación, malabsorción de macronutrientes, vitaminas y elementos traza, pérdida de peso y desnutrición. El término “adaptación intestinal” puede ser aplicado a la recuperación progresiva de la insuficiencia o falla intestinal posterior a la pérdida del intestino. Posterior a la resección quirúrgica, el intestino remanente inicia un incremento en la función absortiva; la capacidad de los nutrientes intraluminales para activar los factores de crecimiento e incrementar la secreción de péptidos pancreáticos e intestinales para promover la hiperplasia intestinal adaptativa es dependiente de la composición de la dieta. El manejo dietético de los pacientes con SIC debe ser individualizado de acuerdo a la presencia o ausencia de colon. Los pacientes con SIC también se pueden beneficiar del consumo de comidas en poca cantidad y con frecuencia, limitar los azúcares simples y la suplementación con fibra soluble.